El restaurante tiene una fachada preciosa y colorista. Al acceder al local se entra en una estancia con una barra adecuada para picar algo si se desea, tras esta estancia hay dos comedores, siendo el del fondo el que mas impresiona, tanto por su decoración como por las vistas desde las ventanas. Al entrar nos atendió muy amablemente una camarera.
Para empezar pedimos nachos con queso, en la carta lo llaman Super Nachos, Guacamole, y para seguir unas chimichangas de mar y unos tacos blanditos.
Los nachos con queso, espectaculares es una mezcla de un queso blanco fundido, tipo mimolette, con una salsa de queso cheddar naranja y la mezcla es francamente buena. El guacamole fresco y delicioso. El guacamole es una salsa que se elaboraba inicialmente con cebolla, aguacate, chile serrano y cilantro. Y así es como la hacen aquí. Esta como se dice en México "De madre".
De segundos pedimos unos tacos blanditos, que es una especie de bandeja con guisos de pollo, cerdo y ternera, acompañado de arroz, maíz y tomate rojo (en México lo llaman "jitomate" para diferenciarlo del verde que es el que ellos llaman tomate. Vienen acompañados de tres tortitas de trigo, para que tu mismo te hagas tus tres tacos, uno de cada. En general me pareció un plato rico y es el hermano pequeño de la taquera.
También pedimos unas chimichangas de mar. El hecho de meter comida en una tortita, bien de maíz, bien de trigo, se denomina taco. Y es el plato mas conocido de la cocina mexicana. Si ese taco lo cerramos por las puntas entonces tenemos un burrito. Y si freímos ese burrito, tenemos una chimichanga. Así pues una chimichanga sería un envuelto de tortilla de trigo o de maíz frito. Pues eso es lo que pedimos. Si bien la textura estaba correcta y se notaba lo frito de la tortilla, la salsa sabía demasiado a pescado, era muy fuerte y no creo que lo pida mas veces. No es que el plato estuviese mal, es solo que no coincide con mis gustos personales.
De ambiente una música de fondo, que para mi gusto estaba un poco alta.
La verdad es que tanto mi mujer como yo salimos bastante satisfechos, tanto con la calidad de la comida como con la atención. Y encima por menos de 50 euros. Un sitio totalmente correcto para ir a comer o cenar.